miércoles, 18 de diciembre de 2013

Las palabras

¿Para que sirven las palabras? 

Esos grupos de letras que forman pequeños significados cumplen con muchos propósitos. Son útiles para pedir, para explicar, las necesitamos al llevar a cabo nuestro oficio diario en la vida. Se puede acariciar con ellas, maltratar, e incluso logran maravillar cuando son usadas de forma magistral por genios de la palabra. 
Hace poco en la Feria del libro de Guadalajara  recibía Mario Vargas Llosa a Israel, representado por el escritor David Grossman, y yo los veía y escuchaba en la televisión. Usando palabras Vargas Llosa le dio la bienvenida a Grossman, expresó algunas de sus ideas y recordó momentos. Después Grossman le respondió con más palabras, expresando visiones pacifistas y polémicas que provocaban aplausos, que ponían de pie a la audiencia, que me hacían vibrar. Las palabras de ambos me maravillaron. Esa forma de enlazarlas, como un pintor a través de pinceles colores y trazos, o un orfebre con plata. Sus palabras me hicieron conocer mejor una realidad que ha existido siempre a miles de kilómetros de mi, desde hace miles de años, y al verla representada de esa manera frente a mí, se volvió más vigente que nunca, la compartí y me hice sensible a ella.

Gracias a las palabras que escuché quiero conocer a quien ha vivido, sufrido y gozado, siempre entre dos culturas que se disputan un mismo territorio. David Grossman ha tratado de comprender las diferencias entre dos pueblos que se enfrentan como Israel y Palestina, trata de proponer una forma de paz, a través de expresar sus sentimientos como israelí, y expresar los sentimientos de los palestinos escribiendo lo que sienten, viven y quieren ambos. Parece una tarea imposible pero alguien tiene que intentarla, y a través de un escritor que logra sacudir, levantar polémica, poner en riesgo su vida por expresar su verdad, su realidad me toca. Quiero conocer más de David Grossman y de Vargas Llosa, quiero contagiarme un poco de su maestría para expresar lo que ven, quiero compartir más con ellos, y voy a la feria buscando sus libros.

Además de lograr maravillar, las palabras llenan espacios en el tiempo. Estar frente a alguien que conozco desde hace años, que quiero, que me importa, cómplice de muchas experiencias, con quien trato de hacer cada que veo un pequeño homenaje a tantas cosas que nos han unido y nos han separado durante tantos años. Tratamos de hacerlo mediante palabras, contando anécdotas, compartiendo pedazos de nuestras vidas, unos superficiales y otros importantes. Es imposible meter tantos sentimientos, tantas ausencias, tantos momentos vividos, y compartirlos en unas horas. Entonces usamos palabras para llenar ese espacio en el tiempo. Aparentemente estamos poniéndonos al tanto de lo que ha pasado en los últimos meses, en el último año, comentando acerca de lo que sucede a nuestro alrededor, lo que vemos y lo que vivimos, pero en realidad estamos mediante palabras que expresan unas ideas, diciéndonos otras, tratando de enlazar el tiempo entre nosotros para hacer un encuentro de unas horas un evento con un significado mayor, que abarque más tiempo del efectivamente usado, que nos permita gozar más, unirnos más, disfrutar más. Con las palabras dichas, una copa de vino, música de fondo y algo de queso y pan, tratamos de construir un espacio que se quede en el tiempo para ser recordado, saboreado, revivido, solo nuestro. El saber que él está allá y yo acá, pero una parte mía siempre está con él y una de él se queda conmigo siempre. La amistad es una expresión del amor, que nos permite estar sin estar. Las palabras son entonces caricias, sentimientos, momentos, espacios, imágenes. Instrumentos para expresar lo que no podemos expresar, para agradecer aquello que nos une y nos separa, aquello que nos maravilla después de tanto tiempo y tal vez sea la mejor manera de convivir sin desperdiciar, sin arruinar con el peso del tiempo y la rutina, ese amor que ha existido desde hace tanto que pareciera siempre. Gracias por ser, por estar y por vivir, por hacerme sentir importante. Estas palabras son para ti, un pequeño homenaje a nosotros.